martes, 7 de abril de 2015

OLYMPIA





OLYMPIA

Mirando en tu pupila al fin comprendo
el milagro de amor de las esferas,
me asaeteaste el corazón pues sus troneras
no quisieron detenerte, y yo lo entiendo.

Eres mi sol, mi guía, mi luz, mi sordo estruendo,
pues sabes hacer de mi lo que tú quieras,
ríndese mi voluntad a tus banderas,
no quiere defenderse, y yo lo entiendo.

Fuiste el regalo precioso y más bonito
que el Cielo pudo hacerme, y de esta guisa,
quiero ahogarme en tu pupila sin un grito,

y vagar por la vida ya sin prisa,
desechando lo que ya no necesito.
Sin buscar otro sonido que tu risa.

2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario